La nieve caía sobre nuestras cinco capas de ropa mientras bajábamos las escaleras del avión. Cero grados, mucho viento e ilusión por llegar a ver auroras boreales por primera vez. Nuestro viaje en familia a Tromsø acababa de empezar.
Desde ciudad Panamá hasta Santa Catalina y vuelta en 6 días
Alquilamos un coche en el mismo aeropuerto (sin necesitar el carné internacional) y como era la primera vez que conducíamos un automático dimos una vuelta de prueba por el párking con el comercial del rental car. Todo bajo control, así que pusimos rumbo a la playa Farallón con una misión: bañarnos en el océano Pacífico.
Cinco días en el paraíso panameño de Bocas del Toro
Llegamos cuando estaba anocheciendo y no pudimos tener mejor recibimiento. En medio del Caribe y sobre unas pasarelas de madera se encuentran las discretas cabañas de Punta Caracol.
Ciudad de Panamá: casco antiguo y las esclusas de Miraflores
Pasear por el casco antiguo es una delicia, en cada calle descubrimos nuevos sabores. Suntuosos edificios coloniales de color pastel, vistas a la enorme metrópolis con sus uniformes rascacielos, grafitis que cubren paredes enteras, agradables plazas que dan cobijo a los panameños durante los calurosos días de verano y también algún que otro callejón sucio y descuidado.
Desde la costa del mar Negro a Sofía
Después de unos días de descanso en la costa este de Bulgaria, cruzamos el país en coche: desde Burgas hasta Sofía. Fueron tres días de fortalezas, monasterios ortodoxos, naturaleza e iglesias.
Nesebar y Sozopol: dos ciudades bañadas por el mar Negro
Burgas fue nuestro campamento base para visitar varias ciudades de la costa del mar negro: entre ellas Nesebar y Sozopol, que destacan por sus antiguas iglesias bizantinas y las casas señoriales de mercaderes búlgaros.